Ante ustedes...

Trás unas horas de sueño y otras muchas de sofá he concluido que mi carta de presentación ha sido basicamente: he aqui mi flequillo cubriendome un ojo, he aqui mi camiseta de My Chemical Romance.
Por lo general soy una chati vivaracha y dicharachera, chispeante y con gancho. Soy pachorra, pero si empiezo no soy chapucera, aunque derrocho mucho timpo en chatear y echar un ojo a chismes mientras me rasco la chepa.
En mi chola, que anda un poco chunga, hechos estan chistes para cachondearme chinchando a los chavales.
Me chifla hacer el chorra con la música de las charangas, la comida china y el cochinillo churruscado. Ah! y dar la chapa con mis chorradas. Me hechiza el hecho de echar un trago de calimocho con mis cachorras y espachurrarlas contra mis pechugas.
Sospecho que hasta que chocheé seré así: un chascarrillo tras otro y un mechero en el bolsillo, todo un chasco.
Dicho esto me marcho.
He aqui servidora, he aqui un hecho: me chifla la letra "ch".

Chao

Estimado verano...

Te has convertido en mi peor pesadilla gracias al insomnio, las temperaturas dignas de Villa-Satanás, la escasa compañía, la abundante sudoración, los malos recuerdos que acaban vaticinando malos presagios y mi infierno particular en forma de centro educativo.
Pero lo que más odio de ti, antes adorado verano, es que mueves los hilos de mi vida de una forma simple pero definitiva: cortándolos. Eso si, muy amable por depositar esta marioneta en el sofá junto al ordenador. Es fantástico ver como pasa la vida por delante de tu ojos mientras tu única preocupación es parpadear para que esa leve molestia no te impida ver 14 capítulos diarios de una serie de mierda.
Cada Junio soy como un niño en la noche de Reyes, revolviendose inquieto en la cama mientras piensa en los millares de regalos super sensacionales que le esperan bajo el árbol, en los planes que tiene para ellos y en los amigos con los que los va a compartir.
Cada Julio soy dicho niño, muerto de sueño pero lleno de ilusión, que pega un brinco de la cama, derrapa con la alfombra y se encuentra con un árbol lleno de bolas horteras pero carente de regalos.
Cada Agosto soy ese pobre niño que se acerca a su brillante zapato de los domingos y comprueba que no sólo no hay juguetes, sino que sin saber cómo ni por qué tiene una enorme y maloliente mierda de camello pegada a la suela.
Cada Septiembre soy el ya bien conocido pobre niño, enfadado con los Reyes Magos mientras limpia la puta mierda de camello de su zapato de los domingos porque se los tiene que poner para ir a comer con toda la familia, no vaya a ser que quede sin ver los millares de regalos super sensacionales de sus primos y no pueda compararlos con su mierda de mascote/transporte Real.
Espero que nuestra relación mejore con el paso de los dias, o al menos con el paso de los años.

Atentamente...